Cómo tener un sistema inmunitario fuerte, gracias a una buena salud intestinal.
La buena digestión y absorción de nutrientes sube nuestras defensas.
Lo que comemos afecta a nuestro sistema inmunitario.
Salud intestinal. Problemas digestivos y mala absorción de nutrientes.
Por qué es importante cuidar nuestra salud intestinal para tener un sistema inmunitario fuerte:
Si te dijera que entre el 60% y el 70% de tu sistema inmunitario está en tu tracto intestinal. ¿Acaso no te preocuparías de mantenerlo sano si supieses cómo hacerlo?
Para prevenir enfermedades y curarte, tus defensas dependen de un sistema inmunitario fuerte, ¿Acaso no procurarías tener tus defensas altas para prevenir enfermedades, si supieses cómo hacerlo?
En la era de la información y la sobre-alimentación, estamos confundidos y mal-nutridos. En vez de estar más sanos, la tendencia es hacia la obesidad, las enfermedades crónicas, la depresión y los problemas digestivos. Para mantener una buena salud intestinal debemos rescatar la sabiduría ancestral y aprovechar los descubrimientos de la medicina de vanguardia. La mala digestión baja nuestras defensas. Nos deja indefensos ante cualquier enfermedad.
La mala absorción de nutrientes causa problemas digestivos y daña a tus defensas naturales.
Las razones de la malabsorción:
Es un trastorno que no deja absorber adecuadamente los nutrientes. Significa que aunque estés consumiendo alimentos saludables, no estás absorbiendo los macro y micronutrientes vitales, como proteínas, grasas, vitaminas o minerales que contienen. Esto también aplica a todos los super alimentos, la dieta crudivegana, los batidos y smoothies de moda.
Aunque hay una lista bastante larga de causas comunes, la causa principal es tener las capacidades digestivas alteradas. La causa subyacente del problema digestivo puede ser: el estrés, la ansiedad, la mala gestión de las emociones, los alimentos alergénicos, los OGM, pesticidas y herbicidas, tóxicos, infecciones de virus, bacterias o parásitos, la mala combinación de alimentos y malos hábitos de alimentación. Hacer un esfuerzo consciente para fortalecer la digestión, puede ser vital para nuestro bienestar.
La nutrición hay que tomarla en serio. Debemos tener en cuenta que nuestra salud depende en gran medida de lo que comemos, respiramos y lo que hacemos. Quitando os problemas médicos que deben ser tratados con medicina y los emocionales, lo que podemos hacer hoy es aprender a comer bien y dejar de comer mal.
Tener la flora intestinal equilibrada facilita absorber los nutrientes con facilidad, reforzando a la vez nuestras defensas naturales. Ahí radica la diferencia entre comer las miles de recetas de entusiastas y aficionados a la cocina en Internet, mal combinadas e indigestos en su mayoría, y lo que te dicen los expertos en nutrición, los médicos y científicos de vanguardia.
No se trata de tener «una Receta de cocina mágica», sino de entender y descubrir las señales para actuar a tiempo, antes de que se convierta en una enfermedad crónica.
Aprende a ver las señales de que no estás absorbiendo los nutrientes de tu comida.
Escucha a tu cuerpo y descubre cómo actuar a tiempo.
Los signos de «Malabsorción de Nutrientes»:
Los más comunes son Diarrea, estreñimiento, gases, hinchazón, retortijones.
Veamos ahora «los signos que no son tan evidentes» para saber distinguirlos y actuar a tiempo. Estos son:
Rayas en las uñas
La pérdida de peso rápida o ganancia inesperada
La fatiga crónica, la apatía sin razón aparente
La caída de cabello
Marcas de los dientes en los laterales de la lengua
Una capa blanquecina o amarillenta en la lengua
Cosas que debes evitar:
Los alimentos que están genéticamente modificados GMO que han crecido rociados con hormonas de crecimiento, pesticidas, herbicidas y agroquímicos tóxicos. El equilibrio bacteriano de nuestro sistema inmune se ve bombardeado y no es capaz de sacar tantos tóxicos como ingerimos a diario.
Por eso, además de equilibrar la flora intestinal, debemos evitar la ingesta de tóxicos en nuestros alimentos. Bien comprando ecológico o lavando nuestra fruta y verdura en agua con bicarbonato y vinagre blanco, para sacar el máximo de residuos tóxicos de nuestros alimentos.
Debemos hacernos un test de intolerancias o mejor aún un Test de Nutri-Genética, para saber qué alimentos nos favorecen y los que no. La dieta personalizada existe, está escrita en tu ADN. Te lo muestro en éste vídeo: La respuesta está escrita en tus genes..
En tercer lugar hay que tener en cuenta la forma de almacenamiento de los alimentos hasta que llegan a nuestra casa. Mejor si no está todo empaquetado en plásticos. Así además ayudamos al medioambiente.
También debemos evitar comer alimentos que NO combinan bien entre sí, haciendo las digestiones pesadas y no absorberemos sus nutrientes correctamente (*). Merece ser tratado en profundidad. Ese será el contenido de otro post.
Mi experiencia personal y cómo lo puedes solucionar YA:
Mi experiencia personal con mis digestiones han funcionado de lujo siempre. Podía comer de todo y jamás me ha preocupado el tema. Siempre me ha encantado comer, de todo, y probar nuevos sabores de cocinas internacionales.
Hasta que, por motivos de trabajo, estuve un año viviendo y viajando por México, Perú y Brasil entre 2006 y 2007, cuando regresé a España sabía que algo no andaba bien. Fui al Hospital Carlos III de Madrid, especializado en enfermedades tropicales y no encontraron nada en mis análisis de sangre. Seguí con esa sensación rara sin saber lo que era. Hasta que finalmente en 2010 una doctora se le ocurrió la gran idea de pedir un análisis de metabilitos en orina.
¡Si lo hubiese hecho antes cuántos sinsabores me habría ahorrado!
Fue entonces cuando descubrimos que tenía una bacteria llamada Clostridium difficile. Caldo de cultivo para un cáncer si no se cura a tiempo. Ella toma posiciones de dominio entre la flora intestinal, bloqueando la absorción de nutrientes, mientras las bacterias buenas luchan por sobrevivir ante su invasión, pero no pueden ocuparse de absorber los nutrientes. Estaba engordando pero estaba desnutrida.
La sabiduría de la Dra Mazure de Málaga hizo que, en vez de darme medicamentos, me recetara tomar determinado tipo de Pro-Bióticos durante unas semanas. Algo tan difícil de descubrir durante años, se erradicó naturalmente de la forma más sencilla y coherente, en solo un par de semanas.
Aprendí que cuando estás mal del estómago estas mal en general, porque te afecta al cuerpo y la mente. El desequilibrio en la microbiota se ha demostrado científicamente, que afecta a los neurotransmisores y las capacidades cognitivas, como la memoria o el buen humor. Los científicos están descubriendo ahora que hay probióticos específicos que se recomiendan, más que otros, para enfermedades como el cáncer, el alzheimer etc. Por todas estas razón es importante mantener nuestro intestino sano.
¿Qué puedes hacer desde hoy?
Cada vez que tomamos Anti-bióticos, o una medicación fuerte, deberíamos saber que hay que reponer la flora intestinal con los conocidos Pro-Bióticos. Las carnes de animales, pescados, aves y mamíferos, como de sus productos derivados, los lácteos y los huevos, están atiborrados de antibióticos, que ingerimos indirectamente cuando los comemos. Se creado un círculo peligroso, haciéndonos resistentes a los antibióticos, sin darnos cuenta. Por eso es importante estar bien informado.
Cada vez que tengas medicación fuerte, toma probióticos. Elige los «vivos», los que se guardan en la nevera. Para proveer a tu tracto intestinal con bacterias buenas que establezcan el equilibrio de tu flora intestinal. Puedes tomar alimentos fermentados como el chucrut, encurtidos, kefir o miso, que no tienen lactosa para equilibrar tu flora intestinal. El yogur para los que no tengan intolerancia a la lactosa. No aconsejo lácteos comerciales, pero si encuentras leche o yogur eco, es una buena opción.
Pero si no te gustan esos alimentos o es un engorro para tí el tema del kefir, puedes sustituirlo por cápsulas de probióticos. Además de tomar suficiente fruta y verdura, que son los alimentos que aportan los pro y pre bióticos necesarios para una flora equilibrada. Los probióticos equilibran la flora intestinal y ayudan a tener las defensas altas.
Yo tomo una marca que se encuentra en farmacias y herbolarios, dentro de sus neveras. Se llama Ergyphilus Plus. También los hay para niños. Pregunta siempre a tu farmacéutico o a tu médico de cabecera antes, para asegurarte de que son seguros y sin contraindicaciones.
También debemos evitar comer alimentos que NO combinan bien entre sí, haciendo las digestiones pesadas e indigestas.
Éste tema merece ser tratado en profundidad en otro post.
Y finalmente hay una serie de rituales a aplicar en cada comida para que te siente siempre bien:
Lavarse las manos siempre antes de comer, no solo los niños pequeños, nosotros también. A menudo se nos olvida.
Comer en un lugar relajado, con gente que nos de buena compañía y no discutir.
Beber 1h antes de la comida, no beber mientras comes. Espera beber hasta 2h después.
Hablar antes y después, no hablar mientras se come, para ensalivar bien y no meter aire. Respirar relajadamente.
Masticar correctamente la comida, ensalivando y diluyendo los alimentos. Tragar antes de meter un nuevo bocado.
«No se trata de una dieta, se trata de un estilo de vida.»
Desayuna proteínas y fibra. Sopas de verduras con algas o setas, o algo caliente y cocinado. Infusiones sin cafeína o teína.
Por la mañana come varias frutas, siempre solas, sin mezclar con nada, solo con verduras. En invierno frutos secos.
No comas fruta de postre. Cómelas y digiérelas completamente, antes de echar más comida encima.(*)
La comida es la más abundante, porque es al medio día cuando tenemos más fuego gástrico para digerir mejor los alimentos.
En la comida vuelve a tomar proteína y fibra de nuevo. Elige proteína vegetal y disminuye la proteína animal.
(Según mi endocrino) No comer proteína después de las 14h pues afecta a la tiroides y las hormonas de tu cuerpo.
Los alimentos crudos mejor durante el día. En la cena mejor cocinados, ya que los crudos tardan más en digerirse.
Cena muy poco y hazlo temprano. En vez de cenar a las 10pm, haz una merienda-cena a la puesta de sol, y no comas más después.
Si temporalmente adoptas una dieta crudívora, tan de moda, recuerda: Máximo 80% crudo y 20% mínimo cocinado.
Date un paseo si puedes de 20 minutos relajado para ayudar a digerir, especialmente si has cenado tarde.
Come a horas regulares cada día. No te saltes las comidas a no se que hagas ayuno intermitente.
Come preferentemente productos ecológicos, de temporada y locales. La dieta mediterránea es la mejor del mundo.(*)
Todo esto te ayudará a tener mejores digestiones.
(*) En mis próximos post iré añadiendo información con más detalles de «cómo comer más sano» y de la «correcta combinación de alimentos».
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Muchas gracias por leerme.
Nos vemos en el siguiente post!
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